18.11.11

Consumo consciente


Al tiempo que observas un juego de pelota súper te dan ganas de consumir algo, desde comprar algún artículo, hasta comer cualquier cosa; hot dog, palomitas, refresco, etc. Puede que se trate de hambre, sin embargo es bueno darse cuenta lo que realmente está detrás de este impulso.
Este tipo de actividades están diseñadas para crear deseos que al final nos damos cuenta de que no eran una necesidad.

Recuerda que un artículo comestible que consumas, generalmente trae consigo papel, servilletas, envoltura, plástico, foam, basura que tarda un tiempo largo en degradarse y que posiblemente no consumas totalmente. Cuida lo que es tuyo, consume de forma consciente.

17.11.11


El Play

"La pelota" es un tema que siempre incluye a los Dominicanos a nivel mundial. Aquí se vive la pasión por ese deporte lo cual es sano y sumamente entretenido. Sin embargo, el ruido que se produce en ese lugar, puede resultar incomodo, allí hay oportunidades para agradar más al entorno donde se sitúa el Play y aquel que es asiduo puede ayudar.

Según un artículo publicado en Pronoticias se indica que la capacidad del oído humano para recibir sonidos está entre 16 y 16,000 ciclos (ciclo es la evaluación del sonido por segundo). La diferencia entre la densidad de un sonido determinado y la mínima que el oído percibe nos indica el nivel de intensidad y se expresa en unidades llamadas decibelios (DB). La mínima intensidad de un sonido perceptible por el oído tendrá el valor de cero decibelios La contaminación por ruido producida en un estadio en el momento de un juego es 110Db.

Según la escala propuesta por Joe Wolfe. Así que si el umbral de dolor para el Ser humano es 120Db. Debemos revisar si ciertamente queremos exponernos al ruido. En países como Argentina se han tomado regulaciones para colocar los estadios en las afueras de la ciudad y propuestas para reducir los decibeles permitidos, ya que los mismos afectan a todos los organismos alrededor.

Cuando vuelvas al play, puedes colaborar sustituyendo las cornetas y los elementos ruidosos por otras formas de transmitir tu emoción, tus manos, tu voz y tu cuerpo te puede ayudar, también otros artículos que no emitan sonidos a altos niveles. Puede que esta u otras soluciones estén a nuestro alcance a fin de preservar nuestra salud y la de lo que nos rodea.

¡Pon el ojo en la calle!