El plástico biodegradable está fabricado con materias primas orgánicas que proceden de fuentes renovables, como la fécula de papa, que al final de su vida útil se descomponen en un corto período, en presencia de microorganismos, sirviendo de abono para las plantas.
Para fabricar plásticos biodegradables se utiliza, principalmente, el almidón, un natural obtenido del maíz, trigo o papas, dentro de estas fuentes la que mejor resultados está dando es el almidón de papa, ya que aparte de ser un recurso renovable e inagotable, presenta ciclos de vida cortos y cerrados con altos rendimientos de cultivo por hectárea, bajos consumos de agua, impulsa el desarrollo del sector agrícola y potencia el cultivo de extensiones en vía de abandono. La producción del plástico biodegradable empieza con el almidón que se extrae del maíz, luego los microorganismos lo transforman en una molécula más pequeña de ácido láctico que sirve como base para la elaboración de polímeros degradables. El entrecruzamiento de cadenas de polímeros degradables da lugar a la lámina de plástico biodegradable que sirve de base para la elaboración de numerosos productos plásticos no contaminantes.
Los plásticos biodegradables producidos a partir de almidón pueden inyectarse, extruirse y termoformarse, de igual forma que los plásticos convencionales derivados del petróleo y los productos obtenidos presentan las mismas propiedades características físico-químicas.
El plástico biodegradable es una opción que debería ser prioridad, tanto como para las oportunidades de cultivo que ofrece, como para mantener un medio ambiente sano. Datos científicos: SoloCiencia EcologiaVerde Wikipedia