Los papeles sanitarios tienen en el centro un rollo de cartón, este rollo resulta mas interesante de lo que aparenta, para muchos niños es un lienzo en blanco o una parte fundamental de un instrumento de juego.
Los he visto convertirse en estuches de lápices, se colorean de forma divertida, se le coloca una base de cartón, un cuadrado de una caja de "corn flakes" o algo que fueras a desechar, y así logra la consistencia para poder introducir lápices en su interior sin que este se caiga. Son fabulosos títeres, ya que puedes jugar con su forma alargada, convertirlos desde conejos, hasta gatitos, solo cortando la forma de las patitas y pegandolas en la base, y las orejas en el tope, en la parte de atrás, luego dibujas lo que seria el torso de tu animalito en el rollo, o tubo de cartón.
Otra idea chulisima que compartió mi hermana conmigo fue la de un telescopio, recopilando varios rollos y los unes, coloreando al gusto y logrando así tener algo hecho por ti, que te puede acompañar en múltiples aventuras.
De estos rollos hay también en grandes tamaños, que resultan ser muy utilizados por los mas adultos para adornar patios o terrazas, me refiero a los rollos industriales de alambre, que son de un cartón muy resistente, y algunos vienen en madera. Son perfectos como mesas de jardín o de patio, tienen la altura perfecta y lo mejor es que estamos reutilizando material que iba a ser desechado.
