Nuestro comportamiento es la base de un medio ambiente saludable. Estar dispuestos a cambiar y a reducir efectos empieza en cada uno de nosotros.
Lo importante es ser optimistas, saber que existe una manera de hacerlo bien; hacerlo porque queremos, teniendo en cuenta el beneficio a nuestro entorno y por lo tanto, a nosotros mismos.
La calidad de vida que tenemos es un reflejo de nuestra actitud, la calidad de vida que queremos es la que estemos dispuestos a hacer posible.
Pon de tu parte porque siempre hay algo que hacer, algo que tu puedes hacer desde donde estés.
Cuida lo que es tuyo.